jueves, 30 de mayo de 2013

Viaje a Pineta pasando por el coll del Aiguillete 08-04-2013

Lunes 08-04-2013
 Me levanto en la noche.
        Me siento en el coche...
  Llueve en Bayona. Bueno, llueve en Bayona y todo el viaje en la autopista. Aveces mas, aveces menos. Pocos kilómetros después cesa. Y al llegar a pie de puerto, el cruce de Piau, comienza a nevar levemente. La verdad es que habían anunciado mal tiempo por la mañana y cierta mejoría por la tarde. Conforme voy subiendo el tiempo va empeorando. Al final llego al túnel y dos cosas, esta nevando seriamente y la visibilidad es de 0,005. Bajo del coche y estudio un poco la situación... Me he levantado a las 5,30 de la mañana. Ha comenzado a nevar no hace mucho, hay un dedo de nieve nueva sobre una base de costra de rehielo, que parece consistente ç...?.
  Porque son las 8,30 de la mañana. Porque tengo las focas pegadas en los esquís. Porque la montaña y la vida aveces son así...
Compruebo la calidad de la nieve en los dos lados del vallon del coll. del Aiguillete y conociendo su orografia, me decido por subir por mi izquierda.
  Hace algo de viento, pero la sensación térmica no es muy desagradable. Con una camiseta y un chubasquero es suficiente.
La visibilidad esta muy cerca de "0", pronto comienza a nevar mas suave y a moverse las nubes... Aveces se ve la carretera, aveces se ve el coll.
 Las nubes vienen del fondo del valle y de repente me atrapan, me envuelven y me convierten en un juguete para ellas.
  Con la cantidad de nieve que hay este año, las formas son en general mas dulces, suaves y redondas.
  Así pues y para tratar de superar los dos resaltes que tiene este vallon antes de llegar al fondo, bajo el collado, trazo una diagonal con una inclinación un poco superior a la habitual para coronar el primer resalte. Este primer tramo, es suave y se realiza un par de lacetas bajo el resalte, a nuestra izquierda y nada mas cruzar un barranco, también a nuestra izquierda. Hoy, foqueando a ciegas, pensaba haber entrado en el barranco y he acentuado la inclinación. Sorpresa, ya me hacia por encima del primer resalte, cuando de repente clavo el bastón en el aire. Me paro inmediatamente y trato de ver la base sobre la que tengo los esquís. El derecho apoya integralmente sobre la nieve, pero el izquierdo flota en el aire hasta un poco mas de la punta de la bota. Tanteo con el bastón para  estudiar un poco la situación de mi derecha. Si se trata de una ondulación de fuerte pendiente o de una cornisa. Al no obtener resultados lo prudente dada la calidad de la nieve (empieza a haber placas de viento), es virar a la izquierda y seguir ganando altura. Evidentemente, no había ni tan siquiera entrado en el barranco. Debía de haber pasado alguna ondulación previa en la base, producida por la descarga de avalanchas y disimulada por nevadas posteriores. Continuo ascendiendo en fuerte pendiente, con ligeras lacetas, todo lo que me permiten los esquís y tratando de seguir lo mas próximo al canto de la cornisa que cierra al barranco para tantear y encontrar un punto débil por donde atravesarlo. Al final gano bastante altura y llego a una zona donde la inclinación de la montaña cede y la cornisa se transforma en una pendiente moderadamente fuerte. Cruzo el semicírculo del barranco con mucha precaución, ya que en la segunda mitad la acumulación de nieve inestable es mayor, al igual que la pendiente.
  La cota que he alcanzado debe de ser bastante alta y decido trazar ahora una diagonal mas suave para intentar llegar únicamente al final del segundo resalte y poder entrar cómodamente en el cierre y ultimo muro bajo el collado.
  Un nuevo claro entre las nubes deja que me situé en la montaña. Para cruzar el barranco he tenido que ganar mucha altura. Prácticamente había remontado hasta el pie de la pared del Aigullete con La Forqueta y ahora debía de seguir en horizontal y no ganar mas altura.
  Entro en el ultimo muro... Casi preto a la pared, continuo una diagonal que la calidad de la nieve no me deja acentuar demasiado. Se desploma la nieve sobre otra dura que aparece debajo. Son las placas que se forman en este corto tramo, que tiene una inclinación moderada. Vuelta Maria y atención a los pocos metros que se pasan con inclinación sobre el muro de roca, antes de suavizarse y llegar al collado...    
  Viento, frió y todo blanco. Es como estar en ninguna parte.
  Quitar las focas, no fumar y preparar todo para el descenso a ninguna parte...
  De repente se abre un claro y puedo ver incluso parte del fondo del valle. Pero dura poco.
  El descenso, aun con una nieve no excepcional debido a las placas de viento de diferentes grosores, podría haber sido bastante placentero. Pero sin visibilidad, cualquier tipo de nieve se esquía por sensaciones y nunca se debe de llevar una velocidad excesiva.
  Llego al coche, llego a Pineta, llego a mi semana entre las montanas...

La imagen de hoy...
A

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