Hace muchos años, incluso antes de vivir aquí, oí hablar de una escuela o lugar de escalada bonito, cómodo, en caliza y con vías de dificultades variadas. Situado detrás de las Grutas de Sare y a la izquierda del camino del Atxuria...
Esta mañana le he propuesto a Pedro de ir a escalar un rato y conocer un nuevo lugar. En caso de no encontrar la escuela, siempre tendremos la opción de subir al Atxuria.
Con un día típico de esta primavera llegamos al parking de las Grutas de Sare y preguntamos por el lugar de escalada. La respuesta no dejo de ser sorprendente. Primero una chica nos dijo que no existía nada y rápidamente intervino otro personaje que trabajaba allí y nos informo de que hacia unos años una riada lo había desaparecido... Nos miramos y nos fuimos dirección al Atxuria.
Llegados a una curva de la pista, le pedí a Pedro de esperarme un poco, mientras yo me bajaba a la derecha para mirar en un barranco próximo. Efectivamente, allí estaba la zona de escalada. Lo que ocurre es que el camino antiguo del Atxuria venia por la otra margen del barranco y la pista de ahora es relativamente nueva. Le propongo a Pedro de volver a por el material para escalar, pero el, al final prefiere ir al Atxuria.
Los pájaros de Pedro
Así pues continuamos por la pista y dejamos el acceso de la vertiente norte. Llegamos a un collado donde hay una casa y ya pasamos a la vertiente Sur y el pie de su muro. Poco después y ya por sendero llegamos a otra borda con una fuente, donde hacemos una parada y comemos un poco, acompañados de un topo que trabaja incesantemente.
Detalle de la borda.
Ahora el camino trascurre mas suave por una ladera herbosa. Se deja a nuestra derecha una edificación en ruinas y pronto llegamos al punto donde la ladera se abre en dos orientaciones, S.W. y S.E.. Aquí abandonamos el sendero y nos dirigimos directamente a una canal que rompe el muro.
A nuestros pies "La Muralla China"
A mitad de la canal, hacemos una travesía a nuestra derecha para conectar con otra. Y ahora con una tendencia a la derecha seguimos en la canal para salir al lado de la cima.
Comienza a llover un poco y decidimos bajar por las laderas de la vertiente N. En el descenso vemos a numerosos buitres asomados a las paredes de la vertiente S.
Al final, bonito día y llegamos secos al coche...
Kique.
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